10 de septiembre de 2009

yo prometo por mi honor hacer cuanto de mi dependa...

En la escuela, para este sexto semestre de la licenciatura, nos piden que tomemos una clase de "cultura integral", nos dan una lista de las materias que hay para esa materia con validez curricular. En esta clase yo elegí una materia que lleva por nombre "el arte como herramienta de transformación social", lo interesante y agradable de estas materias es que tomamos clases con alumnos de las otras escuelas de arte que hay en el CNA (teatro, artes plásticas, música, danza y cine).

El otro día platicabamos en la sesión acerca de los ciclos que rigen a la sociedad y la importancia de ellos sobre los seres humanos para sentir que forman parte de algo. Durante la conversasión surgió como un ejemplo claro de ello la sociedad "scout", pues un compañero de la escuela de teatro (que por cierto es de Honduras) fue scout al igual que yo, asi que para el maestro le pareció muy agradable ver la manera en que reestructuramos este compañero y yo nuestra relación de compañerismo, pues en el escultismo se nos enseña que cualquier scout del mundo es nuestro hermano. Como ejemplo claro de un ciclo en el escultismo, mi compañero dió a conocer la manera en que se hace la "promesa scout" (el evento más importante para un scout pues es el momento justo en el que se le reconoce como miembro "oficial" de esa familia), se hace un juramento y se saluda a todos los scouts "promesados" como representación de que se ha "nacido" en esta nueva familia.

Este sentido de pertenencia a algo, es mas grande inclusive que las fronteras que nuestros gobiernos, razas, culturas, creencias religiosas, etc., nos marcan; hay un caso de la guerra de Estados Unidos contra Vietnam, en la que un soldado vietnamita le disparó a un soldado estadounidense, el soldado estadounidense antes de caer hizo el saludo scout (el dedo pulgas sosteniendo el dedo meñique y los otros tres estirados), al recobrar el conocimiento el soldado vietnamita le confesó que el también había sido scout y que él antes de ser su enemigo era su hermano scout.

Este tipo de experiencias son las que te hacen sentir satisfecho de "haber sido scout", porque como decía un amigo, una vez scout por siempre scout, y desde mi experiencia personal esto es muy cierto, pues cuando conosco a alguien y alguno llega a mencionar alguna experiencia en su vida dentro del escultismo, se crea un nuevo vínculo en el cual ya no solo conociste a un nuevo amigo, sino a un viejo hermano.